Por:  ÑOR  ANTENOR AGÜERO  RAMÍREZ

   Una noche de estas| estaba acordándome de las calamidades que pasaba la gente que viajaba en lancha hacia la Zona Sur de la Provincia de Puntarenas. ¡María Santísima!

   Cuando tenía alrededor de 15 años| me jui un tiempo dizque como guitarrista y cantante de la Marimba “Hondas del Pacífico”| de los hermanos Pascual y Pipo Quirós y| de paso| pa’ conocer por aquellos lares…

   Pa’ que se haga de una idea| desde Puntarenas a Quepos se tardaban 8 horas; a Puerto Cortés| 12 horas y| si mal no recuerdo| a Golfito se duraban 24 horas. ¡No ‘sia bárbaro! Aquellas jodidas lanchas se baticoliaban de aquí p’allá y de allá p’acá… Con decile que no había panza de prencipiante que| sin gomitar| se resistiera a pasar por ese tormento.

   Lo más fregao era atravesar las mentadas “barras” que se jorman en las desembocaduras| por caúsa de los choques de las corrientes de los ríos contra el oliaje de la marea| especialmente en marea alta; como en el caso de la famosa “Barra del Térraba”.

   En esta última| el día del viaje que le empecé a contar| yo ispiaba que la lancha se bamboliaba muy feo| que las mujeres se tiraban al piso con los brazos abiertos en cruz| con rosarios en la mano y rezando el “Santo| Santo”… Había carajos que lloraban “a moco tendido”| como chacalines… Las gallinas cacariaban como cuando el zorro anda cerca… El ganao| que iba en la parte de la toldilla| bramaba bien pelis… ¡En fin!

   Yo| al prencipio| me quise asustar; pero| endespués me puse a decime yo mesmo pa’ mis adentros: “__No jodás| Antenorcillo| esta vaina debe ser pan de cada día en estas lanchas”.

   Jue cuando me amarré de la centura a un horcón –por lo que potis- con una soga que llevaba| y la verdá es que me desentendí del asunto…

   ¡Viera cómo pasaban los “machos de agua” (correntadas) cada vez que la lancha se levantaba p’arriba en la cresta de cada ola y se venía “de güevazo” p’abajo en las hondonadas de agua| dando volantines| casi por los aigres| como un “trompo dormido”!.

   A tres viejitas las tuve que pescar de los fustanes ‘onde iban escupiditicas –“como botellazo de putilla barata”- saliendo por la borda… Yo hallé muy natural todo aquello…

   Cuando el capitán de la lancha logró remontar el caúce del río Térraba y llegamos al muelle| se me arrimó una señora y me dijo: “__Oiga| muchachito| nunca en mi vida había visto a nadie tan valiente como usté”.

   Yo le contesté: “__¡Ah| señora! Eso no jue nada… De seguro que todos los días pasa lo mesmo en este punto y con todas las lanchas que por aquí pasan”.

   Lo que me respondió| me dejó gelao: “__No| m’hijito… Hoy quedamos contando el cuento… No cruzamos al otro lao de la raya| porque Tatica Dios nos vio con ojos de misericordia y| de seguro| no nos tocaba… Pero| ¡casitico nos hundimos| porque..!”

   Jue lo último que le oyí| porque se me aflojaron las corvas| se me junció tuitico por dentro y se me apagaron las luces… ¡Me despapayé!

   A las cuatro horas disperté en el Dispensario de Salú| bañao en sudor y “arcol”| atendío por una “chiricana” bien robusta de todo| que hasta daban ganas de ser “recién nacío” pa’ que lo alimentara a uno el gran par de te… temperamentales manos de aquella morenota… (No sea mal pensao… ¡Ja| ja| ja!).

   Y ¡ya ve…! Hoy en día| va y viene la gente en grandes “cazadoras” de lujo y en carros por la Carretera Interamericana o por otros caminos que existen| o bien | por avioneta. Hay que saber apreciar los cambios que tré el progresio y agradecer en nuestra mente y corazón el gran esjuerzo que hicieron nuestros antepasaos pa’ lograr lo que podemos disfrutar artualmente…

   Amig@: Recuerde mi candidatura presidencial. No olvide arrempujame su dedo en la papeleta el día de las Elecciones. Mi lema de campaña es:

“Con los políticos tradicionales| póngase matrero|

por eso: vote por Antenor Agüero”.

   Que las Juerzas Divinas me l@ protejan siempre. Por ahora| sigamos ECHANDO PA’ LANTE y MOVIENDO LAS VÁRICES POR COSTA RICA… Hasta la prósima…



Marcos Fco. Soto
Marco Francisco Rojas Ramírez| mejor conocido como Marcos Francisco Soto| nació en la Ciudad del Espíritu Santo de Esparza el 5 de julio de 1965; siendo el mayor de 4 hijos| fruto del hogar conformado por los señores Marco Tulio Rojas Soto (Tulio Soto)| de grata memoria y María Elena Ramírez Vargas. Es Terapeuta/Máster REIKI.