Reseña histórica de Esparza
En la época precolombina el territorio que actualmente corresponde al cantón de Puntarenas, estuvo habitado por indígenas del llamado grupo de los chorotegas. El sector comprendido entre el río Abangares y el puerto de Herradura, en la costa Oriental del golfo de San Lucar (hoy golfo de Nicoya) correspondió a la provincia de Orotiña, gobernada por el cacique Gurutiña, una de los cinco en que se dividían los chorotegas. El sector peninsular del presente cantón formó parte de la provincia de Nicoya, dominios del cacique de igual nombre que se prolongaba hasta el lago de Nicaragua; otra de las provincias de los Chorotegas.
El capitán don Gil González Dávila en 1522, visitó el asiento indígena de Chomes, en su marcha hacia Nicoya y Nicaragua. A principios de 1524 don Francisco Fernández Córdoba, fundó villa Bruselas en la provincia de Orotiña, posiblemente a unos cinco kilómetros al noreste de la actual villa Manzanillo, que fue el primer asentamiento que establecieron los españoles en nuestro territorio nacional; dos años después fue despoblado, luego repoblado por don Gonzalo de Badajoz; y despoblado por segunda vez en 1529, por el capitán Andrés Garabito, por mandato de don Diego López de Solardo. Entre 1554 y 1556 se construyó la iglesia del pueblo de Chomes la segunda edificada por los españoles en nuestro país. Don Perafán de Ribera fundó en marzo de 1568 la ciudad de Aranjuez; así como el Puerto de Ribera en la margen de un río, que posteriormente se denominó Aranjuez; que aún conserva ese topónimo; por orden de don Alonso Anguciana de Gamboa se trasladó, la citada ciudad, en 1574 al valle de Coyoche o Landecho.
El proceso geomórfico que dio origen a la flecha de arena, donde se ubica la actual ciudad de Puntarenas, es reciente, data de hace apenas dos siglos; prueba de ello es que en el primer levantamiento cartográfico del golfo de Nicoya, realizado por don Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, en el mapa que elaboró, como resultado de su viaje a esta región, por el año 1529, no aparece Puntarenas, pero si se destaca el puerto de Herradura y dos ríos, que hoy se denominan Grande de Tárcoles y Jesús María.
La fecha más antigua en que aparece el nombre de Puntarenas, es en un documento de los Archivos Nacionales de 13 de febrero de 1720, que hace mención a la llegada del pirata Chipperton a esa zona, indicando que se vio una vela de embarcación pequeña en la Punta de Arena. Don Miguel Antonio de Unanué, nativo de Panamá, fue propietario de una extensa hacienda ubicada tras los manglares y esteros, al norte de la actual ciudad de Puntarenas, que todavÍa lleva el nombre de El Palmar. El señor Unanué pudo determinar que podía utilizar la lengüeta arenosa como puerto de embarque y desembarque, por lo que se considera como descubridor de Puntarenas. El primer documento que se cita a Puntarenas como puerto, pero sin ser reconocido oficialmente como tal, fue fechado el 17 de mayo de 1765. La construcción de la primera aduana se inició en junio de 1797.
A principios del siglo XIX, el gobernador don Tomás de Acosta, solicitó a la Real Audiencia de Guatemala declarar a Puntarenas como puerto de la provincia de Costa Rica; petición que fue acogida favorablemente en 1808. El diputado de la provincia ante las Cortes de Cádiz, España, el presbítero don Florencio del Castillo, logró que estas otorgaran en 1814, el rango de Puerto Mayor de Puntarenas. En ley No 59 del 21 de marzo de 1834 se dispuso trasladar el puerto de Caldera. Don Braulio Carrillo Colina, por decreto 26 de febrero de 1840, rehabilitó a Puntarenas como puerto para el comercio del Estado. Mediante decreto No 2 del 5 de marzo de 1847 se declaró puerto franco; medida que contribuyó al incremento de la población. El muelle de hierro se inauguró el 1 de enero de 1872; hecho que se considera como el inicio del desarrollo urbanístico de ciudad Puntarenas, ya que aseguró a sus habitantes el futuro desarrollo económico.
En 1845, mediante ley, se ordenó la edificación de una ermita, cuyo patrono fue San Antonio de Padua; en 1889 se dedicó al Sagrado Corazón de Jesús. En 1850 se erigió la parroquia, la cual actualmente es sufragánea de la diócesis de Tilarán de la provincia eclesiástica de Costa Rica.
E1 12 de noviembre de 1857 se concluyó la construcción del primer tramo de una vía férrea entre la población de Barranca y el puerto de Puntarenas, trecho que fue denominado burrocarril, ya que el medio utilizado como tracción eran mulas. En 1895 se inició la construcción del ferrocarril; el cual realizó su primer recorrido el 23 de julio de 1910, entre las ciudades de San José y Puntarenas; el 8 de abril de 1930, se inauguró el servicio del ferrocarril eléctrico al Pacífico.
El 17 de setiembre de 1858, en el gobierno de don Juan Rafael Mora Porras, se decretó la ley No 10 que le confirió la categoría de Ciudad a la población de Puntarenas.
En 1864 se estableció un liceo de niñas. En la división territorial escolar de la República de 1886, aparece Puntarenas como el distrito primero de la Comarca. La escuela Delia Urbina de Guevara, se bautizó con ese nombre en 1936. El liceo José Martí, comenzó a funcionar en las instalaciones de la escuela en 1942, en el gobierno de don Rafael Ángel Calderón Guardia. En 1975 se instaló un recinto con servicios educativos descentralizados del Centro Regional de Occidente de la Universidad de Costa Rica. Mediante ley No 6541 del 19 de noviembre de 1980, se creó el Colegio Universitario de Puntarenas, en la administración de don Rodrigo Carazo Odio.
En 1873 se construyó la aduana hoy existente, así como el muelle de hierro, y el antiguo Palacio Municipal. El Congreso Constitucional mediante ley de 1904 acordó que Puntarenas fuese el puerto terminal del ferrocarril al Pacífico. En abril de 1907, en la primera administración de don Cleto González Víquez se inauguró el alumbrado público, que consistió en lámparas eléctricas de arco. Para 1913 se iniciaron las gestiones para instalar la cañería.
El origen del nombre del cantón tiene relación con el proceso geomórfico litoral, el cual se inició a principios del siglo XVIII y dio como resultado la flecha de arena donde se localiza la ciudad de Puntarenas.
Aspectos Físicos: Geología
El cantón de Esparza está constituido geológicamente por materiales de los periodos Terciario y Cuaternario; siendo las rocas sedimentarias del Terciario las que predominan en la región.
Del período Terciario se encuentran rocas de origen sedimentario y volcánico. Las sedimentarias de las épocas Mioceno, Plioceno y Plioceno Pleistoceno. De la época Mioceno corresponde la formación Punta Carballo, la cual está constituida por areniscas finas, calcáreas, pobremente estratificadas, gris verdosa y fosilíferas en partes, también fragmentos de xilópolo generalmente gris a negra; que se localiza en la zona comprendida por los poblados Cabezas, Mojoncito, Juanilama, San Juan Chiquito y al sur de Barón, así como en el sector comprendido por los cerros Juntas, Coyolar, Barbudal y Playa Linda.
De las rocas sedimentarias del Plioceno se encuentran materiales indiferenciados y la formación Esparza; el primero se ubica entre villa San Jerónimo y el poblado de Quebradas, y la formación Esparza, que está constituida por un lahar compuesto principalmente por clastos de basalto fanerítico, distribuidos en una matriz arcillo arenosa, amarillo rojiza, profundamente laterizada en superficie, fragmentos de cuarzo; se sitúa en la zona aledaña a la carretera interamericana, desde el barrio Tejar hasta el poblado de Paraíso, y de este último hasta villa San Rafael, lo mismo que el sector suroeste de la misma. De las rocas sedimentarias de la época Plioceno Pleistoceno se hallan materiales de la formación Orotina, que está constituida por ignimbritas de estructura prismática columnar, posiblemente derivados de un magma cuarzo latítico, la cual se ubica en el sector entre los poblados de Silencio y Corralillo; lo mismo que en el área aledaña al poblado de Artieda y al sitio Alto de las Mesas. Las rocas volcánicas de la época Mioceno, corresponden al grupo de Aguacate, compuesto principalmente por coladas de andesita y basalto, aglomerados, brechas y tobas, el cual se sitúa al noroeste del cantón a partir del sector aledaño al poblado de Mesetas Abajo, lo mismo que en la zona comprendida por el área al norte de barrio de Barón, el poblado de Paraíso, y el cerro Porras.
De los materiales del período Cuaternario, se localizan rocas de origen sedimentario de la época Holoceno tales como depósitos fluviales, coluviales y costeros recientes, ubicados en las márgenes de los ríos Barranca y Jesús María, así como en el sector aledaño al poblado de Mata de Limón.