Por: ÑOR ANTENOR AGÜERO RAMÍREZ
-¡Salú| amig@ Lector(a)! “¿Cómo me le va-inicas tiernas?” –como dicen los pachucos… ¡Ah! Me alegro de que tuitico le vaye muy bien… ¡Gracias a Tatica Dios! Y| dígame| ¿su familia? ¿Está “pura vida”? ¡Qué dicha! (Ver GLOSARIO al final).
Lisiado de la Rabadilla
¡Ay| m‘hijitic@!| si usté viera lo que a yo me pasó… ¡Adió! Me voy de soplas pa’l cerco| dizque a cortar una racima de plátanos cuadrados pa’ llevársela de regalo a don Hernán Elizondo Arce (Premio “Aquileo J. Echeverría”)| quien –por cierto– es nonis pa’ escribir novelas| cuentos| puesías y muchas cosas más. Es que con yo se ha portao siempre a las mil maravillas| dándome permiso pa’ dejar al “Sabio Salomón” –mi caballo compañero– amarrao en el pretil del jardincillo de su casa… Y ¡diay!| de paso hasta se lo dejo “abonao”…
Pos| como le iba diciendo… Me jui pa’l cerquillo y| de camino –por quitarme el tiro de un chiquizá que se me vino encima–| ¡se me han enredao las dos patas en un pedazo de alambre que estaba tirao en el trillo..! ¡Me he ido de hocico y he salío rodando pa’l bajo del yurro| dando volantines por los aigres..! ¡Ay| Tatica| Mamita| mandinga| tinga..! ¡Aturuzao quedé entre la poza| como el Niñito Dios en el Portal de Belén: con las paticas p’arriba! Endespués| vino la tragedia al querer salir de aquel refundidero| en un puro quejido y “más golpiao que rodilla de zapatero”… ¡No sea tan bárbaro!
Pa’ no alargar mucho la historia… Le contaré que| al día siguiente| amanecí “hecho un puño” en la tijereta matrinomial…
Tan fregao estaba| que Miguel Carvajal Gättgens| al verme asina se asustó y me enjorquetó en el “yipecillo”| llevándome a Esparza| adonde un primo de él| que es fisioterapeuta| o algo parecío…
¡Ah! ¿Sabe quién es? Pos| Francisco Tercero Carvajal| “yunior”| hijo del famoso jugador de jurgol de Puntarenas| Francisco ‘Chico’ Tercero Zúñiga y de Eunice Carvajal Xatruch. Personas muy respetables y queridas en el Pueblo.
Cuando me dentraron pa’ dentro del consultorio| yo calculo que no me brincaba ni la raya de un lápiz pintada en el piso…
Viera qué carajillo más palomilla con yo… No hallaba qué hacer pa’ curarme rápido: Ya me ponía unas pelotas de yelo por aquí| ya eran unos trapos envolviendo unas piedras calientes por acá… Endespués| jueron unas cosas parecidas a chupetas que me puso en tuitica la espalda| las que iban conectadas a unos alambres… ¡Y me pegaron unos riendazos de corriente delétrica que me dejaron los pelos paraos..! Enseguida| me puso las patas p’arriba| como “gallina de turno”| me las jalaba y me las songolotiaba pa’ todo lao… Al rato| me embrocó y me acomodó la carrucha del espinazo –¡aquello sonaba como cáscaras de güevo quebrándose– y me atolló una pomada trasparente en toda la espalda y me puso un tal ultrasonío…
Más luego| me dijo que me recostara en un camastro pa’ que reposara un ratico. Y… ¡Carambas! Me empecé a sentir más y más mejor… Ya| como a las tres horas| me cambié la ropa por otra que traiba en las alforjas. No está de más decir que le eché una milenta de bendiciones a Chico yunior| y salí a la calle…
Cuando llegué a la esquina de la Tienda del Polaco… No sé… Yo me sentía muy bien; pero| a la vez| un poco raro… Todo lo veía como más grande de la cuenta…
Ahí me encontré con mi amigo Luis Gerardo Alvarado Rojas| el mentao “Pastelillo”… Quien me preguntó qué me estaba pasando… Yo le conté todo y que ya me sentía “pura vida”.
Y me dijo: -“Usté se sentirá bien| pero vuelva a ver lo encogido que está todavía… Yo| siendo usté| me iba ahora mesmo a decirle a ‘Francisquito’ que lo termine de enderezar| de una vez por todas”.
¡Hombré! Y me voy poniendo cuidao yo mesmo… De veras que eso era lo que me hacía sentir raro: ¡Estaba agachao –como en escuadra– y no me había dao cuenta!
Me devolví y le dije a “Chico junior” que me hiciera algo pa’ enderezarme la espalda… ¡Qué muchachito más acongojao!
– “Qué extraño| ñor Antenor… Yo a usted lo dejé ‘pura vida’… Venga para examinarlo…”
Treparme yo en la camilla| desaminame Chico y soltar la carcajada| fueron una sola…
– “Ñor Antenor| aquí está ‘la pega’… ¿No está viendo que se abrochó los botones de la camisa en los ‘ojales de la jareta’ del pantalón… ¡Ja| ja| ja!” –me dijo Chico yunior sosteniéndose la panza de la risa.
¡Viera qué “color” me llevé..! Pos toda la gente que estaba en la sala de espera se dio cuenta de esa tontera… ¡Qué cosa..! Lo que es la vida… Uno| entre más viejo| más tonto se vuelve… Amig@ Lector(a)| ponga cuidao a esta anéudota y… ¡Eche pa’ su saco…
Por ahora| sigamos ECHANDO PA’ LANTE hasta la prósima…
GLOSARIO
¡Adió!: Interjección de sorpresa.
Abonao: Abonado| fertilizado.
Alforjas: Especie de bolso doble| cuyos compartimentos se llevan uno delante y otro detrás del hombro.
Anéudota: Anécdota.
Atolló| atollar: Embarrado| embarrar| aplicar un ungüento.
Aturuzao: Metido| empotrado.
Asina: Así.
Camastro: Cama de pequeñas dimensiones.
Carajillo: Diminutivo de carajo. Aplicado aquí como término afectuoso.
¡Carambas!: Interjección de sorpresa.
Cerco: Huerta ubicada al fondo de las propiedades. Se encontraba un tanto alejado de las casas de campo. En una época| cuando aún no se habían puesto en boga las letrinas o “excusados de hueco”| era costumbre “ir a abonar el cerco”| o sea| ir y dejar las deposiciones intestinales en dicho lugar| a manera de fertilizante orgánico.
Color: Vergúenza.
Chiquizá: Tipo de abejorro| cuyo efecto de picadura duele mucho.
Chupetas: Teta del biberón. En este relato| se refiere a “ventosas”.
Dentrar: Entrar.
Embrocó| embrocarse: Recostó| recostarse boca-abajo.
Endespués: Después.
Enjorquetó: Subió.
Estar “hecho un puño”: Estar encogido –en este caso particular– por causa del dolor corporal.
Fregao: Fregado| maltratado| enfermo.
¡Hombré!: Interjección de sorpresa.
Irse de hocico: Caer de bruces| de frente.
Jurgol: Fútbol.
M’hijitic@: Diminutivo de “mi hij@”.
Mesmo(a): Mismo(a).
Lao: Lado.
Lisiado: Lesionado.
Mentao: Mentado| llamado.
Milenta: Miles.
Niñito Dios: El Niño Jesús.
Nonis: Calificativo que denota la calidad de Excelente.
Pachucos: Dícese de las personas que hablan con una serie de modismos (“lunfardo” propio del folclor urbano).
Palomilla: Persona amable| que gusta de hacer sentir bien a las personas.
Pega: Obstáculo.
Pomada: Ungüento.
Pos: Pues.
Pretil: muro de pequeña altura.
Quejido: Queja| gemido.
Quitarse el tiro: Esquivar algo.
Rabadilla: zona cercana al cóccix (colita).
Ratico: Lapso pequeño.
Refundidero: Hueco| profundidad.
Riendazo: Golpe –en este caso– eléctrico.
Songolotiar: Mover.
Soplas: Metiche.
Tijereta: Tipo de cama plegable.
Traiba: Traía.
Trapos: Trozos de tela.
Trillo: Camino o sendero angosto.
Tuitico(a): Diminutivo de “todito(a)”.
Volantines: Volteretas.
Yelo: Hielo.
Yipecillo: Vehículo automotor para uso rural| marca Jeep.
Yurro: Quebrada| riachuelo.
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Marcos Fco. Soto
Marco Francisco Rojas Ramírez| mejor conocido como Marcos Francisco Soto| nació en la Ciudad del Espíritu Santo de Esparza el 5 de julio d