Por:  ÑOR  ANTENOR AGÜERO  RAMÍREZ

¡Salú| amig@ lector(a)! Quiera el Criador que esté pasando esta época de lo mejor posible| a pesar de la milenta de vainas que tuiticos los días se miran por todo lao… Y| por si acaso no nos vemos de aquí al veinticuatro y treinta y uno| de una vez le doy un gran abrazo de navidá y mis deseos de que el año entrante me le repare mejores oportunidades de salú| trabajo y felicidá. Que Tatita Dios me le dé Sabiduría pa’ enfrentase mejor en la Vida en unión de los suyos… ¡Que así sea! (Ver Glosario al final).

Un Regalo Especial: Mis Primeros Zapatos

¡Ah| vaina más terrible me tocó vivir con el primer par de zapatos que usé; esto| a la edá de veinticuatro años| poco antes de casarme! Jueron unos zapatos usaos que a mi Tata le regaló el finao Espiridión Carvajal| padre de ñor Camilo

Ya tenía yo un poquito de práctica con los caites que de vez en cuando me prestaba un primo pa’ salir de compras| porque como éramos tan pobres no había para comprar esos lujos… ¡En fin..! Papá halló que yo era el llamado a ponerme aquellos “burrones”| como recompensa por la jorma de quebrarme la vida trabajando| como Tata Dios manda…

La verdá es que en custión de zapatos| en aquel entonces estaba -de viaje- “señoritico”; pos| como ya se lo he dicho| en mi familia a lo más que aspiramos de chacalincillos jue a usar un par de caites| prestaos primero y endespués “colectivos” o de uso “familiar” que llaman. Pos| bueno| el regalo de mi Tata -según él| ¡pobrecito!- jue aquel par de zapatos rústicos…

Antes de dármelos| se le ocurrió llevárselos al zapatero Tiberíades Molina| pa’ que les hiciera| más o menos| lo que ahora mientan un “overjol”| que le cambiara las suelas. Así que había hecho el trabajo| le pidió que le pusiera unos “chimbolos” (tachuelas| clavos con “cabeza redondeada”| especiales para calzado) en las puntas y los tacones pa’ que yo no gastara las suelas…

Por último| le pidió que forrara tuitica las suelas en puriticos chimbolos… ¡Viera qué figura de zapatos! Las patas de “Robocop” naditica tenían que hacer a la par de ellos… Pero| en fin| eran los primeros ¡y había que estrenarlos!

Se llegó el 25 de diciembre| y me encaminé muy de madrugada -dizque a lucirme con aquel regalo- pa’ Pantalón Luyío| el pueblito vecino. Por supuesto que me jui descalzo y me los puse allá| por el lao del Comisariato. En las calles de tierra no hubo ningún problema… Pero| todo jue que pusiera las patas en las pocas aceras de piedra canteada y las calles de piedra suelta… ¡San Tarasio mártir! Parecía un juego de pólvora el chisperío que sacaba de aquellas piedras con aquellos chimbolos… Viera cómo me vacilaba la gente| ¡qué vergüenza! Tuavía me la aguanté y me dirigí a coger Misa de Navidá| que aquel año se hizo a las ocho de la mañana…

El segundo susto me lo llevé cuando dentré todo galano a la iglesia -echando chispas por las patas en el pedrero- Subí la primera grada… la segunda… la tercera… y al treparme al piso de mosaico… ¡Áhi jue donde la chancha torció el rabo..! Me jui| como montao en un lajón| como en patineta| ¡resbalao!| que no pude ni meter las manos para agarrarme de nada hasta que choqué con el Cura que iba camino al Altar Mayor| quien –por cierto– ese año había llegao desde Cartago| a fungir como párroco…

Me le guindé del cuello almidonado y ¡rajarle la sotana en dos pedazos y dejarlo “chingo en pelota| jue una sola cosa!

¡Avemaría! Ese hombre hasta que bufaba del colerón y la vergüenza… Allí se dieron cuenta que| como venía de zona fría| debajo no usaba naditica de ropa| con el fin de soportar el calorón que hacía por mi pueblo…

No está de más decir que tuvo que irse de Pantalón Luyío. Porque más de alguna vieja mojigata se dejó decir que era un desperdicio el que juera Curita| teniendo “todo aquel motetón que se le ventió”… De tal manera| que el señor Obispo de la Diócesis| pa’ evitar las “calientes tentaciones concupiscentes de la carne”| lo mandó otra vez pa’ zona fría… ¡A yo casi me descomulgan…!

Sigamos ECHANDO PA’LANTE… Hasta la prósima…


Glosario de la Presente Edición

Ahí fue donde la chancha torció el rabo: Dícese esta frase cuando se llega al clímax de alguna circunstancia traumática.

Burrones: Zapatos rústicos| pesados y grandes.

Custión: Cuestión| asunto.

Cura: Sacerdote católico.

Caites: Sandalias de cuero| que se amarran con una coyunda| o sea| cordón también confeccionado con cuero.

Calorón: Temperatura excesiva.

Chacalincillo / chacalín: Niño.

Comisariato: Versión antigua de un Centro Comercial (mall) de algunos pueblos; modelo que contemplaba la combinación de distintos ambientes| separados por paredes| pero conectados entre sí por un pasadizo: Almacén de abarrotes| Tienda de Ropa| Cantina| Panadería| Botica| Molino de granos| etc.

Galano: galán| guapo| altivo.

Milenta: Much@s| miles.

Motete / Motetón: Montón.

Piedra canteada: Piedra labrada| de cantera.

Tuiticos: Todititos| todos.

Tata: Papá.

Tatica Dios / Tata Dios / Tata Colochos: Dios Padre.

Vacilar: Hacer el vacilón| gozar; aplicado también –como en este caso– a la burla.

Tuavía: Todavía.

Vainas: asuntos| aspectos| situaciones.

Chingo| en pelota: Totalmente desnudo.


Marcos Fco. Soto
Marco Francisco Rojas Ramírez| mejor conocido como Marcos Francisco Soto| nació en la Ciudad del Espíritu Santo de Esparza el 5 de julio de 1965; siendo el mayor de 4 hijos| fruto del hogar conformado por los señores Marco Tulio Rojas Soto (Tulio Soto)| de grata memoria y María Elena Ramírez Vargas. Es Terapeuta/Máster REIKI.